Jugar a las adivinanzas es una estupenda forma de pensar, descubrir, aprender, que gusta a todos. Si, además, iniciamos a los niños en la creación de las suyas propias jugando con las palabras, buscando su musicalidad, su ritmo, les acercamos a la poesía.
En una primera sesión de Lengua Castellana jugamos a las adivinanzas:
En la sesión posterior nos propusimos inventar la nuestra siguiendo las instrucciones del libro
Entre las aportaciones de todos, salió ésto: